Año 1180. Villa de San Sebastián. En el Monasterio de Sanctu Sebastianus situado en la loma del Palacio Miramar, unos monjes, a las ordenes del abad de Leyre y obispo de Pamplona, trabajan día y noche por encargo del Rey Sancho el Mayor de Navarra 🤴🏻 para crear un postre exclusivo que cierre todos sus banquetes de manera única e inolvidable para sus invitados. Los hornos de piedra del Monasterio trabajan sin descanso 🔥. El obispo, sabedor de la debilidad del Rey por el queso 🧀, encarga a sus monjes crear este postre única y exclusivamente con este producto lácteo. Y así nace un postre diferente y exquisito. BIGOTILY Sweets recupera esta receta medieval del norte de nuestro país hecha con el mismo horno de piedra que utilizamos para nuestras PINSAS.